En el año 2010 los peores ghettos de París son literalmente cercados con una gran muralla, entre uno de estos se encuentra el peligroso Distrito B13 el cual es controlado por un cruel criminal, Taha. Leito un joven idealista trata de acabar con su imperio y al enterarse que secuestran a su hermana se enfrenta a esta pandilla y en una mala jugada este es traicionado y enviado a prisión sabiendo que su hermana Lola es llevada por Taha como un trofeo. Seis meses después una bomba es robada dentro del Distrito B13 y el agente encubierto Damien se le asigna la urgente misión de desactivarla antes que detone en 24 horas. Es así como se une con con Leito para que lo guíe dentro de esa zona sin ley.
Nuevamente se unen el director Pierre Morel y el productor/escritor Luc Besson, equipo que trajo The Transporter y Unleashed, para hacer una película 100% francesa que ha buscado emular las películas de acción influenciadas por el cine de Hong Kong el cual se encuentra en todo su apogeo. Es muy claro que en este tipo de películas se suele descuidar la trama por completo pero en este caso es una historia corta y sencilla que no pierde tiempo en alargados diálogos o introducciones que harían perder el objetivo principal de la película el cual es mostrar un torrente de adrenalina durante 85 minutos. Este agitado ritmo se refleja en el ya característico estilo de dirección y edición de otros trabajos de Morel pero en esta ocasión las casi artísticas coreografías de peleas han sido creadas por Cyrill Raffaelli.
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